Regalate unos minutos para ti.

En la vida, todos experimentamos dolor y sufrimiento, pero a menudo, nuestras heridas emocionales más profundas se originan en nuestra infancia. Las experiencias de la infancia pueden afectar significativamente nuestra forma de pensar, sentir y relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. Sin embargo, no tienes que vivir con estas heridas para siempre. En este artículo, te mostraré cinco pasos para sanar tus heridas emocionales y dejar atrás tus traumas de infancia.

1. Identifica tus heridas emocionales

El primer paso para sanar tus heridas emocionales es reconocerlas. Para hacerlo, necesitas ser sincera contigo misma y explorar tus sentimientos en relación a tu infancia. ¿Experimentaste abuso emocional o físico por parte de tus padres o cuidadores? ¿Te sentías aislada y sin apoyo emocional? ¿Fuiste víctima de bullying o discriminación por alguna razón? Si bien es posible que te cueste mucho admitir estas cosas, es importante que reconozcas que estas heridas existen y que necesitan ser resueltas.

2. Aprende a perdonar

Una vez que hayas identificado tus heridas emocionales, el siguiente paso es aprender a perdonar. El perdón no significa justificar los actos de los demás ni minimizar el daño que te han causado. En cambio, significa dejar de cargar el peso del dolor que estas heridas han causado en tu corazón. El perdón es para ti, no para ellos, y te permitirá liberar todo lo que te ha estado atando al pasado.

3. Acepta tus emociones

El siguiente paso es aprender a aceptar tus emociones. Puede ser doloroso revivir algunos recuerdos dolorosos, pero es importante que no te sientas mal por sentir dolor o tristeza. Aceptar tus emociones te permitirá tener una perspectiva más saludable y realista de tus experiencias infantiles, lo que te permitirá avanzar.

.Paso 4: Trabaja en tus pensamientos y creencias

Nuestras heridas emocionales también se deben a nuestros pensamientos y creencias. Muchas veces, nuestras creencias irracionales y limitantes nos impiden avanzar. A menudo, estas creencias se forman en la infancia y pueden ser negativas.

Paso 5: Sanar tus heridas emocionales no es un proceso fácil y, a menudo, requerirá la ayuda de un profesional. 

Cuando lo haces de la manera correcta el cambio es maravilloso.

Con cariño Karla Doncel.